sábado, 18 de septiembre de 2010

Bellas... Porque ell@s lo dicen.

¿Por qué tenemos las mujeres que tener la nariz perfecta, los pómulos perfectos, los labios perfectos, los pechos perfectos...? ¿Por qué no simplemente nos aceptamos como somos, nos cuidamos, nos mimamos y nos decimos cosas bonitas? ¿Por qué para estar bella hay que sufrir, hay que cambiar lo que somos? Somos bellas como somos, a pesar de nuestras narices de botón, pómulos discretos, labios pequeños y pechos desiguales. ¿Por qué tenemos que cambiar lo que somos para que LOS DEMÁS nos vean bellas? Creemos que cuando los demás nos vean bellas nosotras nos veremos bellas y es completamente al revés: CUANDO TÚ MISMA TE VES BELLA LOS DEMÁS TE VEN BELLA.
Quizás deberíamos gastar más tiempo y dinero en mejorar nuestra autoestima y nuestra percepción de la realidad y lo que somos en vez de gastarlo en centros de estética que muchas veces ni siquiera hacen un buen trabajo. Siendo todas perfectas gracias al bisturí, seríamos todas iguales. Las mismas narices perfectas, los mismos pómulos perfectos, los mismos labios perfectos y los mismos pechos perfectos... ¿Dónde queda entonces la individualidad, la personalidad y la originalidad? ¿Dónde queda el NO ESTAR FABRICADAS? ¿Dónde queda el ser humana y natural?
Empieza por mirarte al espejo y en vez de ver todos esos defectos que la sociedad y los falsos cánones te han dicho que tienes observa cuidadosamente los rasgos que te hacen ser quien eres y dales las gracias. Verás que hermosa empezarás a verte.

sábado, 11 de septiembre de 2010

En la playa...

Me fascinan esos padres de familia que van a la playa con su ristra de hijos en plan padres solteros, modernos y muy padres de sus hijos (los fines de semana) que encima se ponen a mirar  (FIJAMENTE e insistentemente) a las chicas jóvenes poniendo poses sexy en plan “soy un madurito resultón”. 
No caballero, ni es usted sexy (nótese el uso de la segunda persona formal, para que se comprenda la distancia temporal que nos separa), ni está usted bueno, ni me interesa ser la madre de fines de semana de tres niños malcriados y ególatras (como por otro lado parece ser su padre). Sabrá usted que está incomodándome en sobremanera con sus miraditas de “macho alpha” pasado de rosca, amén de estar haciendo un ridículo espantoso, porque encima todo el mundo se está quedando con la movida y además ¡¡lo voy a publicar en mi blog!! (risa malvada). 

Que conste que esto estoy escribiendo en las notas de mi teléfono móvil, sentadita en mi toalla, a la orilla de la marea, gozándome un espectáculo digno de un documental de Félix Rodríguez de la Fuente, porque semejante gorila buscando hembra desesperadamente solo se encuentra en la selva.

P.D. Par de horas después apareció la madre de las criaturas y el “macho alpha” se convirtió en un mejillón escondido en su concha... ¿A QUE AHORA NO ERES TAN MACHOTE?




jueves, 9 de septiembre de 2010

Amigos


Hoy tengo ganas de hablar sobre las amigas, esas amigas que me han enseñado, tanto para bien como para mal, amigas que, me guste o no, ha dejado huella en mi vida y me ha hecho ser como soy hoy, con todos mis defectos y todas mis virtudes (mis particularidades son de nacimiento y la verdad que las cuido mucho porque me gusta ser como soy, ya ves, soy así de rara).

Podría empezar por la adolescencia. Todo empieza en la adolescencia, porque la infancia, la que más o la que menos, todos la recordamos como algo dulce. Tuve la típica mejor amiga, aquella que sabe todo de ti, aquella en la que confías más que en ti misma. Gracias a ella aprendí a caminar con tacones, y no porque ella me enseñara, NO, fue porque la primera vez que me puse unos tacones se rió de mí porque caminaba “como un tío”. La miré con odio y dije: “¿Sí? Te vas a enterar”. (Tierno, ¿verdad? Qué maravillosos 14 años... ¡¡¡NO VUELVO NI DE COÑA!!!). También sufrí el típico mal de amores de ese chico que te gusta pero que ni siquiera sabe que existes (ya son ganas de sufrir). Hormonas. Hay que ver cómo nos dominan.

En el instituto tuve otra amiga una chica bastante extraña, con peinados y tintes imposibles. Una niña poco común que tenía la increíble capacidad de atraer las miradas de todos los varones que hubiera en la sala. Se ganó todo mi cariño y de alguna manera me convertí en su hermana mayor. Nos convertimos en la sal y pimienta de todas las mesas, pues ninguna fiesta estaba completa si faltaba alguna de las dos, o así lo sentía yo, hasta que, por supuesto, un tío se interpuso. Parece ser que a él le gustaba yo y ella empezó a flipar y me dejó de hablar (repito: hormonas...).

Me pasé bastante tiempo sin amigAs, pero siempre hubo un amigo (AMIGO, sí sí, un hombre y sin tensión sexual, y no era gay, increíble ¿eh? ¡Pero cierto!) que me daba abrazos de oso si mi corazoncito adolescente lo necesitaba y me consolaba pacientemente (MUY pacientemente), pero se fue a vivir lejos y debido al amor se estableció lejos de nuestra ciudad natal y claro, ya nada volvió a ser igual, aún siendo una de las personas más importantes de mi vida y una de las que más quiero a pesar del tiempo y las circunstancias.

También un día, por casualidad conocí a una chica que de alguna manera llegamos a la conclusión de que estamos en armonía cósmica, de tal modo que muchas veces nos leemos el pensamiento. Gracias a ella creo que más de una vez no me he tirado por el balcón y no he matado a nadie.
¡¡GRACIAS por manetenerme lejos del CEMENTERIO, LA CÁRCEL y posiblemente el INFIERNO!! (JAJAJAJA)

En la Universidad conocí a una de las mujeres más increíbles que he conocido, una chica natural, sin complejos, fuerte, divertida y con muy mala idea para los hombres pero un gran corazón, que si te lo ganas, ganas a una persona íntegra, de las que quedan pocas. Gracias a ella levanté el vuelo después de muchas y muy duras y dolorosas caídas.

En cierto momento de mi vida conocí a un chico, en este caso, gay, que con el tiempo, un día, de repente, se convirtió en mi mejor compañero, en mi gran aliado, en mi confesor, mi Maridito. ¿Qué más puedo decir?

Por otro lado aparecen amistades donde menos te las esperas, como por ejemplo, la vecina de un conocido (te preguntarás cómo se hacen lazos así, pero es que Dios las cría... y ya se sabe). El caso es que encontré en una persona que me pillaba de casualidad una amistad cálida y divertida, llena de confianza y respeto, compartiendo buenos momentos, alguna lágrima y otros amigos. Gracias a ella he conocido gente maravillosa, que también se han convertido en poco tiempo en mis amigos.

Volvió también a aparecer en mi vida una amiga de la más tierna infancia, mi amiga desde los 6 años. Compañera de juegos que hoy es compañera de aventuras, las más locas y descabelladas me suceden con ella. Pasó las vacaciones conmigo y me dijo: “Qué ganas tengo de volver a mi casa, para descansar de las vacaciones”. Hasta ese punto lo pasamos bien. Lo pasamos bien hasta aburrirnos.

Estos son, entre otros, las personas que más han marcado época en mi vida. Hay gente de la que no hablo, pero que también es importante. Desde aquí y en modo de homenaje he querido darles las gracias. A las personas que permanecen en mi vida, lo saben, les quiero. Los que no, algunos porque yo misma les he apartado, deberían saber que de alguna manera les quiero, aunque sea en la memoria. Y así les he desnudado un poco mi corazoncito.

¿Hay algún amigo al que quieran hcer mención especial? Yo no he nombrado a nadie, pero cada uno al leerlo sabrá quien es. Te invito a escribir algo referente a un amigo tuyo. A alguien especial. Dedica buenos sentimientos. Haz del mundo, con ello, un lugar mejor.
Quizás un día me levante y me pregunte qué fue de mi juventud.
Entonces volveré mis ojos somnolientos y recordaré
todas las sonrisas, todos los momentos que tuve junto a vosotros.
Quizás olvide los nombres, quizás olvide las caras, pero lo que nunca, 
nunca... NUNCA olvidaré es la esencia de vuestras almas.
Gracias a todos vosotros porque en vuestra memoria reside mi inmortalidad
como en mi corazón vuestro recuerdo.
Os quiero...
 


miércoles, 8 de septiembre de 2010

Verdes de envidia


La envidia es uno de los grandes males de esta sociedad y las mujeres son las grandes abanderadas de este pecado capital, y me jode decirlo, pero es que es verdad, o ¿no han visto nunca a una chica mirar a otra con ODIO porque es más guapa que la primera? Por ENVIDIA.
En mi caso, todo lo que he conseguido en mi vida, empezando por mi físico y terminando por mis relaciones, es porque yo me lo he buscado (en lo bueno y en lo malo). Yo no me levanto de la cama con la raya del ojo hecha (ojalá, porque ¡fuerte pereza!), por ejemplo, yo aprendí a hacérmela, así como a peinarme o vestirme bien, que no es que todo me quede bien, es que sólo me pongo cosas que me queden bien. Si no, sería modelo y no bloguera (acabo de hacer un chiste).
Lo que quiero decir con esto es que tenemos lo que nos buscamos si luchamos por ello. 
Además, que sólo vemos una parte de la vida de las personas que nos rodean.
Me di cuenta del sinsentido que es la envidia el día que supe que una chica preciosa, con un buen trabajo, muchos amigos que la apreciaban, un novio ejemplar (y todo eso) tenía una enfermedad degenerativa. ¿Cómo podía envidiar a alguien que llevara un peso tan grande en su vida?. Cada uno lleva una carga y si no es una enfermedad, es un mal trabajo, o predilección por los hombres infieles o un ojo virollo o ¡yo qué sé!.

El caso es que deberíamos mirar más hacia lo que tenemos y lo que no tenemos y luchar por conseguirlo en vez de mirar a los demás y quedarnos verdes de envidia.


martes, 7 de septiembre de 2010

Yo sé quién soy

¿Acaso la gente ha encauzado mejor su vida de lo que lo he podido hacer yo?
¿Acaso eso les da un título-máster que le cualifique para saber lo que es mejor para mí?
CREO QUE NO

Por qué a diario escuchamos frases como “deberías hacer...” o “deberías dedicarte...” o “deberías...” ¡¡¡COÑO!!! Tú deberías meterte la lengua donde yo te diga y dejarme hacer mi vida. Yo no sé ustedes pero prefiero equivocarme por mis propias elecciones que por las elecciones de los demás. Si tú cometes un error pero has obrado pensando o sintiendo que era lo mejor para ti no duele tanto como cuando cometes un error basándote en los consejos de los demás sin estar demasiado convencido de lo que estás haciendo ¿Te suena? Si es así, bienvenido al club, al menos no estamos solos, somos muchos los incautos. Lo positivo es que después del batacazo aprendemos a regirnos por nosotros mismos. Bueno, después DEL batacazo o de LOS batacazos, cada uno aprende a su ritmo, pero nunca es tarde si la dicha es buena y tomamos el camino eligiendo desde el corazón y haciéndole caso a nuestra vocecita interior (Sí, esa que resuena en el corazón, si oyes voces vete al psiquiatra, eso no es normal amigo).

Por otro lado:
¿Qué sentido tiene dar importancia al qué dirán?
He estado pensando y normalmente, cuando uno comete un error puede oir cosas como: “¡Pero qué torpe has sido!”, “No vales para eso”, “¿Cómo se te ocurre?”. Pero si no falla y acierta y tiene éxito pues los comentarios serán: “¿Con quién se habrá acostado?”, “Tiene enchufe” o simplemente “Qué asco de tía, todo lo hace bien”. ¡¡¡Es que nunca van a estar contentos!!! Así que yo PASO de las opiniones de los demás y me rijo por mis propios parámetros y sinceramente, desde que lo hago mi vida ha dado un giro de 180º y soy más feliz y estoy rodeada hasta de gente más positiva. Cuando cambias tu mente cambias todo lo que está alrededor. Es como las ondas en la superficie de un estanque, una pequeña piedrita altera todo el agua. Espero que estas palabras sean tu piedrita.


A palabras necias...

Hoy escribo pensando en mujeres que no se respetan a sí mismas y hombres que con tal de tener un agujero donde meterla (siento ser tan desagradable, pero la realidad es cruda) son capaces de vender a sus madres o su propia alma.
Empiezan con un "preciosa" o "eres tan especial" o "quiero que seas la madre de mis hijos"... chicas, estad alerta, un hombre que lo piensa de verdad normalmente no usa esas palabras, sino que le brillan los ojos al mirarte o calla mientras te mira. El mayor órgano erógeno de una mujer es el oído y ellos lo saben. Durante mucho tiempo perdí la cabeza por hombres que simplemente me dijeron lo que quería o necesitaba oir, pero ya soy consciente de lo que hay con muchos hombres. Desconfiad de hombres que os endulzan los días con bonitas palabras y pocos hechos. Si queréis palabras de amor leed a Shakespeare o a G.A. Bécquer, pues esos ya están muertos y total qué pueden hacer ya.
Las palabras una vez dichas se las lleva el viento y lo que quedan son los hechos. Alguien que con hechos demuestra lo que siente por otra persona es mucho más valioso. No importa si está adornado o no, la base, el interior, es lo importante. No dejemos que nos deslumbre el papel de regalo cuando lo que hay dentro de la caja es una apestosa mierda. Pensemos más en los pequeños diamantes que vienen en cajas de cartón marrón. Realmente prefiero el diamante cutremente presentado a una mierda bien adornada con palabritas de "amour" ¿Tú?
Hay hombres que valen la pena, pero no os dirán: "Qué guapa eres" o "Me tienes loco" o "Estoy enamorado de ti"... ¡¡¡LO DEMOSTRARÁN!!

Chicas, de verdad, y con conocimiento de causa lo digo. No sucumbáis ante hombres que os faltan al respeto y os humillan, eso les hace fuertes y a vosotras más débiles y NO. Hay mujeres que con tal de sentirse queridas se dejan manipular por este tipo de elementos y no, ese vacío que tenéis dentro no se llena con eso. Ese vacío lo llenáis vosotras. RESPETÁNDOOS. Y cuando llenéis ese vacío por vosotras mismas descubriréis que no necesitáis la mierda adornada.

Niñas, lo que necesitamos no es amor (de otros) ... ¡¡¡ES AMOR PROPIO!!!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Personas que actúan sin pensar y personas que perdonan como idiotas


"¿Perdón? Perdonar perdona DIOS... Y si tanto quieres perdón... habértelo pensado antes y NO HABERME JODIDO..."

La religión Cristiana nos ha enseñado que hagas lo que hagas obtienes el perdón y te ponen la otra mejilla. ¿Qué es más dañino?:
  • ¿Perdonar y arriesgarte a que te vuelvan a dar ? o...
  • ¿No perdonar, mantener a la persona a raya y superarlo?
Cuando perdonamos, olvidamos, o al menos sin olvido no hay perdón, o eso dicen. Si olvidamos no aprendemos. El perdón es un bálsamo para aquel que hizo daño y un espejismo para aquel que lo sufrió. Porque, realmente ¿olvidas? Realmente ¿eres sincero contigo mismo y con los demás al perdonar?

Por otro lado, la alternativa es no perdonar. Si alguien te hace daño lo sufres y le haces saber que te ha dolido y que puedes (o no) mantener la relación que les unía (amistad, "amor"...). Pero hasta que no sane la herida puede que haya cierto resquemor y pueden aprender los dos de esa experiencia. Uno porque aprende a vivir con el dolor y a superarlo y el otro porque ve el daño que ha hecho y así la próxima vez (si es inteligente) se cortará y se lo pensará un par de veces antes de joder a nadie.
¿No sería mejor entonces que la persona que nos hizo daño desaparezca y busquemos la compañía de relaciones más sanas?. Aprender de los errores y avanzar sin mirar atrás, caminar por la vida sin pena por lo que dejas atrás, que quien te jodió fue quien en realidad te dejó en el camino.

Creo que aprendemos más al no perdonar y evolucionamos con ello. El perdón está sobrevalorado, como la humildad (no me digan que la falsa humildad no les toca la moral, pero eso será otra entrada).

Dejémonos de dar bálsamos de perdón a gente que no mira a los lados antes de actuar para abrazar las cosas buenas de la gente buena... ¡¡¡¡PORQUE LA HAY!!!!

El Ser Humano es BUENO POR NATURALEZA... sólo que mucha gente que lo ha olvidado...




¡Qué difícil es ser princesa!

Es difícil ser princesa de un cuento que no se escribe, de una historia que no termina.
Es difícil correr detrás de perdices de esas que se comen para ser felices mientras corretean por un campo en el que tu bonito vestido de seda se enreda con las zarzas y se rasga con las ramas.
Es difícil esperar por un príncipe que nunca llega, por un sapo que nunca cambia, por un hada que nos ponga bonitas para el baile del palacio.
Es difícil que tu pie quepa en un zapatito de minúsculo cristal o convivir con las envidias de hermanastras y pérfidas brujas que creen ser las más bellas.
Es difícil hablar con el espejo, con las tazas, con los candelabros, con los relojes porque luego dicen que estás loca…

Qué difícil es ser princesa… pero... ¿quién quiere serlo?

Yo escribo mi cuento, termino mi historia.
Las perdices corren tras de mí y mi vestido de seda son unos vaqueros gastados hechos a mí.
Mi príncipe espera por mí y mi sapo no cambia porque no lo beso.
No necesito un hada madrina que me ponga bonita porque yo soy hermosa y tengo gracia para pintar mis labios.
Mis pies no van en zapatos de cristal sino en stilettos de charol negro.
Las envidias me resbalan como agua porque las brujas envidiosas ni me importan.
Hablo con el espejo para decirle lo bonita que me veo hoy y lo maravillosa que es la mujer que refleja.

¿Estoy loca? Puede ser… pero bendita locura la de ser YO MISMA…

Te toca... tu historia la escribes con tu letra…

Mi primera entrada para mi primer Blog

Me presento: Soy una Calabaza de 25 años. Vivo en España, en uno de los archipiélagos de este variopinto país.

Dedicaré este blog a exponer mis reflexiones sobre cualquier cosa que me produzca inquietud y lo que más inquietud me produce son las personas, sómo se relacionan entre ellas y consigo mismas.

Muchas cosas de las que escribo están inspiradas en experiencias personales y en la observación cercana de las experiencias de amigos y amigas, del entorno que me rodea.

Espero que disfruten leyendo lo que escribo, que les identifique, que les inspire, que les de ánimos o simplemente les entretenga.

Por supuesto todo lo que escribo son opiniones y me amparo en la libertad de expresión. Acepto comentarios con diferentes puntos de vista e incluso podemos llegar a debates. Siéntete libre de expresarte como yo al escribir.